insinuación del arco iris...

lunes, 22 de diciembre de 2008

Fin de Siglo

Llegaba el año 2000.
Pulsando letras escribí lo que sigue.
Hoy lo leo y se siente cerca.
¿Cuándo será el tiempo de despertar?

FIN DE SIGLO

¡Compórtese!
Si sólo ha venido a decirme que las horas no tienen nombre
no tiene más que marcharse.
Déjeme ser mis alas, no es su asunto.
Ya no hay Dioses que sostengan sus reclamos.
He partido esta mañana. Si viera que dos bonitos pedazos.
Uno lila, el otro sensual.

Mordí en el centro mismo.
Un sabor de durazno maduro y en el aire el terrible dulzor de la papaya.
¿Se da cuenta?
No puede insistir en pretensiones de dócil equino.
No soy su yegua, menos su potranca.
Ya mi cuerpo flota trasuntando niveles intangibles de luz.

Me transparento sin medida, sólo venas. ¿Lo ve?
Por eso no diga. ¡Calle!
Las horas tienen nombre.
Esta mañana se llamó “desnuda”.
La amé hasta el agobio y la dejé morir.
Le advertí que era otra.
Ahora su mano caerá podrida al intentar tomarme,
sólo pertenezco a mis sísmicos deseos.
A los impulsos vibrantes de la magia
allí donde dicta señales presurosas
que no dejan nada más allá de lo cierto.
Pude oír tenue la luz de los cerezos
siempre creyendo en la muerte humeante y caliente del verano.
Agasajo en mi cuerpo la violencia de la grieta
el resquicio
esa mueca.
Otros suplican carteles al confuso mapa de los días.
No soy más que vibraciones, hálitos,
aparentemente sabios.
No puedo ya creer esta parodia.
Supe hace más de tres vidas que las líneas están en las luciérnagas,
en los hipocampos pariendo criaturas sin alas
entonces desterré la duda
separé interrogantes signos tejiendo mis enigmas.

No vuelva ya a beberme.
Otro fin de siglo acecha.
¿Y cuántos van?
El filo hipnótico de un número.
El símbolo.
Si habitaran las palabras senderos de luz
las huellas de tinta serían
allí donde estamos quemados vitales gérmenes de risa.

Aquel Dios le repito, aquellos sangran endechas a los vientos.
Insisto, otros, ahora, rezan a muertos dioses lágrimas de brea.
brotan en mis palabras como llagas
supurando agujeros negros al borde de una copa.

Danzo ¿lo ve?
Floto y callo aquello que cantaba
no grito sentencias heroicas
no soy más que transparencias juguetonas
eco de perdidos milagros
aquiescencias mudas travestidas de amapolas.
No puede ya tomarme
una medusa corre ágilmente por mis sienes
sus hilos poseyeron a las viejas ideas
derramando sonidos
tejiendo nervaduras en lo más hondo de mis temores.

Veo la muerte en las yemas de los hombres
apresurando sus latidos para llegar
creyendo doblegar el ilusorio calendario de sus vidas.
Ilusos!
Fin de siglo.
El cielo vomitando millones de falsas estrellas
artificiales destellos de inexistentes alegrías.
Festejando paganos un día más.
Absurdo ¿no lo cree?

Insisto: las horas no tienen nombre
la violencia es el juego tramposo que nos toca
imágenes pretensiosas arguyendo calidad de perennes
ni una sirve si no brota unicornios en las venas
versos sufrientes se desgajan en mis dedos.
Única en las alas de mi ángel
soplo tibiamente otra advertencia.
No creo en el bochornoso y complaciente acorde de la horda.
Palabras muertas cada vez que las paro
irguiéndose entre mis piernas, puramente,
para no ser nada.

Le dije en el desgarro
violeta la sombra que proyecta mi alma.
Amé también la noche.
Una noche.
Tuvo nombre de gruta, sabor de diamantes y de helechos
sacié la vanidad en uno de sus flancos
bordando lentejuelas de hastío a sus molinos.

Ya no esperen simbólicas campanadas
la hora llega en cada hueco
el reloj presiente sólo lo que dictamos sin tiempo
mi boca desdibuja sus decires
engulle la violencia masticando sus máscaras.
Mire, mire como expulsa el sublime bolo.
Destrozado el arquetípico misterio apostando a un Diablo justificado,
un ángel en la misión del mal.
¿Y Ud. le cree?
Ya la duda absorbe planetas en la esquela
desflorada de la vía láctea.

Fin de siglo.

Sembraron esperanzas al instante, a la hora,
al vértigo de ESE segundo
cayendo de infinitos relojes para sumar tan sólo.

Al final desmesuro letras
ilusorios paseos
devaneos.
Corporizo animales milenarios
abandonando pesadillas.
Vapores amarillos me suspenden
cien galopes sumergen estos cascos
redoblando partidas a la noche
alcanzando la nada en su semilla.

Su fantasma desmayó lo posible.
No siga aquí.
Resuenan solamente recuerdos de mi voz.
Partí mi esencia.
Ya no estoy.

miércoles, 17 de diciembre de 2008

Me gustó tocarte

Viajo en un auto.
Voy en el asiento del acompañante.
Es la mañana.
Una mañana de Otoño.
Maneja una mujer con la cual yo tengo un vínculo amistoso.
Paramos en un semáforo. Es una Avenida ancha.
Cruzando la bocacalle, en la esquina, hay un niñita muy pequeña al lado de un arbusto, y cajas y trastos viejos.
Se acerca otra niña de algo más 13 años, menuda,
de tez blanca y cabello negro.
Muy bonita. Me pide monedas, para darle de comer a su hijita.
Y me señala la pequeñita pelirroja que se cepilla el pelo
en la esquina con cajas.
Debe tener 2 años, entonces ella 14, quiero suponer con un nudo en el estómago.
¿Dónde vivís? – le pregunto.
¡Ahí, en la esquina, ese mi cuarto! - me contestó.
¿Cómo podía vivir en una esquina? – pensé, y en ese instante sentí que era el mejor lugar que podía tener, que era de ella y de su hija,
y que allí nadie podía hacerle daño.
Tengo la ventanilla baja y la miro.
El tiempo comienza a ser eterno. Yo le acaricio el pelo y la frente suave.
El momento dura lo que un semáforo.
Igual estoy en ese tiempo sin tiempo.
Se pone verde.
Tengo que irme.
Ella me dice con voz suave: -“Ya te vas Señora, me gustó tocarte!”
La mujer que maneja arranca, yo estoy consternada y paralizada.
Quiero hacer algo y no puedo.
“Es el espíritu de la Pascua” - dice la que maneja queriendo justificar la bondad en los ojos de esa niña-mujer.
Yo me siento amorosa y triste.
Ver la verdad.
Lo supérfluo.
El dolor y la compasión.
El como sí.
Vivir en la calle como la mejor opción…

Pasamos la esquina.
Escucho una música lejana.
Abro los ojos.

Apago el despertador.
Aquello había sido un sueño.

Es Diciembre, se acerca la Navidad y no vi arbolitos en las casas de las esquinas, ni miré a las niñas con sus niñas.
Mi auto no se detiene en los semáforos sin tiempo para acariciar la frente plena de luz.

viernes, 5 de diciembre de 2008

Entre la tierra y el día

hay algo

entre la tierra y el día
un susurro sin nombre
un espacio
guardado de mis manos
lo rodea esta danza que quiere ser yo
coqueteo
sonrío juguetona
apenas lo rozo
busco

hay algo
lo vi un día
a veces en una piel
o en esos ojos lentos
lo sentí en tus letras
esa tarde

hay algo
¿lo ves?
¿o es que estoy ciega de ese brillo?
me atravesó en el grito que trajo un niño
lo olí en el néctar de mis senos

hay algo
aquí
ahora
mis brazos laten
brotes en mis dedos

hay algo
tuyo
mío
nuestro

intangible
potente
único en esa imagen sin edad
ahí estuvo
estuve
sin bordes ni cronos

hay algo
esta noche
del otro lado del mundo
anhelo beberlo
en el único instante eterno
en que me pierdo
para poder ser Yo

viernes, 28 de noviembre de 2008

¿Dónde quedó el viento?

¿Donde quedó el viento o mis ojos?

Ellas no saben ya cómo hacer para recordarme esas palabras,
el susurro de un nombre extraviado en las manos, en cada surco,
en ese pliegue de seda nueva que seduce rostros.

¿Dónde está el fuego de las lágrimas?

¿Dónde la risa?

La noche es cada noche
pongo mi pasaje sin destino y espero confiada
dispuesta
atenta
y me lo dicen!
Juro que me lo dicen!

La última vez fue un acróbata
buscaba a un amigo
y me llamó
sonría luminoso y esbelto
esperaba su turno para la rutina,
me acerqué lentamente
algo trémula
-¡Más cerca!- me decía con sus ojos
entró en mi oído con su tibio aliento acompañado
del fragmento de un poema
se iluminaba certero
me fui
y ahí, justo ahí, lo sabía todo
tenía sentido.

Seguí buscando al amigo que me esperaba
y supe que era Lepe, y que Lepe era un duende
me incriminó por haberme esfumado,
seguimos viaje...

y Ahora
lluvia y señales
lo olvido
no lo tengo
sólo el aliento que no alcanza
¡no alcanza!

La lluvia duele
fuerza el momento de la congoja vieja
canta tan pero tan verde
perfumada y libre
quiero mojarme y las gotas resbalan
dibujándome ,
mis dedos juegan
entre los cristales de luz.

Esperaré otra noche,
más noches,
a que los sueños vuelvan a poblarme.

miércoles, 19 de noviembre de 2008

Nunca te entregues...

Y no tengo pañuelos a mano...
así con toda la inocencia y la curiosidad hice click en la flechita de Play
aquí, aquí mismo
http://www.youtube.com/watch?v=KIKFLPn7rKI&feature=related
y comenzó el viaje sin destino, en ese tiempo elíptico que sincretiza los años
y abre el secreto de las imagenes sin edad.

Y en este ritual nocturno de intentar la verdad
me pregunto como tejemos los instantes que no son fruto del azar,
los que nos toman por asalto.
En este juego donde todas las reglas son mías confieso las puntadas,
las que puedo tocar, las otras, vendrán de esas bocas, de aquellas manos
o las traerá el viento.

Asalto al centro cardíaco
las férreas y suaves voces de dos hembras
se clavaron en mi
cristales salados rodaron a mis pies
-¡el Poeta tenía la culpa!-
sólo él, que con un gesto dejó la melodía,
allí para que tropezará distraída.
Brotó el enojo más contento que nunca tuve.
Un tulipán se abrió
"así tomados de uno en uno"
justo ahí
donde la vida duele o estalla
grácil mareo verde
"la vida es bella ya verás"
entonces descubrí el precio
y sonreí
el poeta debía escribir algo
aquello que algún día
pudiera recordar...
"entonces siempre acuerdate de lo que un día..."

Esperaré Poeta, esperaré,
Ud. sabe que hay regiones donde las agujas giran al revés
y las letras encabritadas dictan
suaves
las claves donde germina
el futuro.

lunes, 17 de noviembre de 2008

Atando momentos


La vida está atada de momentos
muerdo una manzana, acuesto a mi hijo en su cama,
busco palabras para fijar lo que flota y se queda
y no me da tregua, revuelvo viejos escritos,
muerdo otra vez la manzana, mi hija duerme detrás
mío en un sillón, la gata más allá, yo debería dormir...
la mitad de la casa casi un caos, las hojas de la Pasionaria
fatalmente podada sin querer, esperarán a mañana,
regué bajo las estrellas, y sigo aquí... buscando, y buscando "los amorosos buscan", ser vista,
sin atisbos, con certeza, Paco Ibañez inundando la noche, sonidos, melodías, recuerdos, dolor en las guitarras, en los sueños del hombre nuevo, de la mujer nueva, nunca dijeron algo de la mujer nueva, tal vez debimos haber empezado por ahí y no seguir quemando brujas con tantas pastillas e igualdades que nos llenaron de bíceps y nos robaron el útero...
Atando momentos, dibujando historias para disimular lo que se posa en el cuerpo etérico, en el astral, hasta mojarlo todo...
Elijo escuchar música que un albatros dejó en el espacio virtual.
¡Suena violín, suena! entra la percusión, impone ritmo, me voy en el vértigo y mis ojos se inundan hacia adentro. Escribo mientras rozo el mar con mis potentes alas, ahí el pacífico, sus largas caballeras de cochayuyos, los pelícanos, las barcas, la Caleta, siento el olor, el aire, mi piel, ya no sé donde estoy ni como escribo...
La vida está atada de momentos, saltos, risas, puñaladas, ecos.
Imágenes detenidas diciendo rostros, palabras riendo en pantallas muertas,
blancos hechos con el corazón...
¿Qué sabrán los desconocidos de "ser vista"?
¿Quién deja una mirada sin ojos?
¿Quién puede llegar tan lejos, de tan lejos, así de cerca?
Y otra vez los momentos, los pasos, el azar que no existe...
¿Qué soñaré esta noche?
¿Adónde iré a buscarme?
Es tarde...
vuelvo sobre mis horas y sonrío
me gustan las sorpresas
las "raras" sorpresas.
La vida está atada de momentos...

Algo queda...


"La distancia que va de cuerpo a cuerpo es tan grande como la que hay de alma a alma " Vicente Huidobro de Altazor
Recién ahora voy rozando lo cíclico de vivir
como recién voy entrando en lo cíclico femenino,
en las lunas que acompañan con su fuerza y su misterio
y en ese devenir que entra ahora más al cuerpo y al alma
y abandona ese lugar del intelecto que a veces contamina
en ese devenir se suceden silenciosas despedidas, suaves bienvenidas, devaneos, sonrisas y quereres...
entonces ahí, empiezo a darme cuenta que...
algo queda.


Algo queda
en el viaje sorpresivo de encuentros inesperados
algo queda
que no es en los ojos ni la piel
una expectativa, una espera
esa cosquilla alegre de la proximidad de la fiesta
el capullo de seda moviéndose lentamente
ciclos
ritmo
entrar flotando en esa grieta que deja el pensamiento
sutil contacto
una pausa que danza inquieta hasta la próxima vez
entonces sé
que siempre
bajo la forma que traigas
siempre
te estoy esperando


miércoles, 12 de noviembre de 2008

Insinuaciones



¿Qué estás buscando esta tarde de sol tórrido acechando primaveras?
¿Dónde quedó el sueño pegado a tu pestaña?
Vibran las voces todavía
Se siente en la piel el eco de un viaje imposible para los pasos diurnos

Pasan como espejos vertiginosos los rostros de los últimos tiempos
Cada estación con su tarjeta en una ventanilla rota del destino

¿Qué estás buscando?
¿Qué estamos buscando?

La noche es eterna en el sonido de esa gota incesante

Cae
Cae
Cae
Cae

¿Qué estás buscando?
Nos extendemos las manos y no podemos tocarnos…
Ilusiones etéreas en el mármol de la risa

Sentís el hueco en el centro de vos
Agujero infinito
Panadero de galaxias

¿Qué estás buscando?
El brillo sin nombre
La señal
Un leve crisparse de las horas

Espero
Escribo y espero
No tiene nombre ni presagios

Sólo insinuaciones
de destino

lunes, 10 de noviembre de 2008

Despedida y silencio



Ahí
en ese lugar
sabemos todo
pero preferimos distraernos
y cumplir los pasos
la coreografía de un supuesto destino...
aún reconociendo que siempre tenemos una opción.

Cada vez más liviana
algún día sutil
cada vez más efímeros
al ritmo de un reloj sin cuerda

cada vez más cerca
cada vez

tentando la frescura
el viento de los sueños
la posibilidad de ser sencillamente
sin ningún mandato
el verdadero juego
allí
el que nos hace humanos
sin sexo
espíritu brillante
espero
giro
río
y espero
invito
pruebo

y me esperan sorpresas como grillos
menos vampiros
alguna mariposa

cada vez
¿jugás a la rayuela?
y la piedrita no sale de la tierra
¡Qué pena!
sin ironía
digo - por vos, por él, por ella...
atados a las formas
a un absurdo designio de género

la ronda ya gira
sentila
yo sólo estiré mi mano
te invitaba
a tocarnos las risas con las lágrimas
a mirar desde dentro
a saber saltar al cielo
a pasar la cascada
y dormir en las cuevas del tiempo nuevo
sin edad ni sexo ni certezas

a ser nosotros
sin espejos

jueves, 6 de noviembre de 2008

La prueba

-"Entonces... ¿es cierto?"
-"Y siii, yo creo que si. Sí, sí, es cierto"

Eso decían unas voces susurrando cerca mío, era ayer, era casi la noche,
en esta nueva noche inventada más tarde por un capricho de agujas y política energética.
Y, sí, es cierto!.

Cada vez que decís de esta agua no he de beber, ¡chacate!, ahí la tenés:
una fuente bella rebozante de agua fresca y cristalina...
¡Ajá! ¿Y ahora?.

Entonces te das cuenta, que una y mil veces se presentó la fuente,
ahí para tentar la sed, y una mil veces te rendiste por ese instante de gozo...
Y después...
Desierto, miles y miles de kilómetros secos y áridos...
Pero esta vez, esta vez la miraste, reconociste el sonido furioso de las gotas
cayendo en tu garganta, el sabor transparente de un eco antiguo...

Y con la tranquila placidez de lo que grácilmente entró al pasado,
agradeciste momentos y seguiste tu camino...

Y ahí la magia
el camino que siempre estuvo se abrió ante tus ojos absortos
tu corazón como tambores encabritados
frotaste tus pupilas
parpadeaste,
era cierto,
aquél vergel paradisíaco era real
estaba ahí
esperándote desde siempre
en ese lugar de tus certezas
y los pasos inexorables
las flores parecían decirte que hacia tanto que dejaban su perfume en el viento
en cada brisa para encontrarte
el sutil roce de una brizna de pasto silvestre
cada criatura...

Algo de nostalgia brilló en tus manos,
un diamante rodó por tus mejillas,
y el aire,
el aire en tus pulmones,
hondo y sabio,
ese suspiro...
al fin,
dejándote una tarde eterna
para conocer el mundo,
abrazo salvaje,
cada tierna memoria de tus actos,
en ese nuevo gozo,
donde empezás a ser
una vez más.

domingo, 2 de noviembre de 2008

Círculo Sagrado...


Son ellas, somos nosotras, artífices de un milagrito,
este que nos toca,
y cada vez,
venimos desde los cuatro puntos cardinales,
algunas con nuestras crías a cuestas,
afuera y adentro,
con compañeros y abuelas,
y llegamos allí,
al sitio donde nuestro "corazón humea",
a recordarnos que cada paso fue el motivo, y que este encuentro sólo es parte del viaje.
Hembras poderosas y sutiles, mágicas y bellas,
así danzando al sol,
vibrando con la tierra y el viento de nuestros sueños.
Hoy ellas, mis compañeras del Proyecto Escuela de Parteras Comunitarias del Siglo XXI,
están allí, en un pueblito de Córdoba, estudiando, tejiendo y danzando bajo el sol,
yo las veo de lejos y mi alma vuela para rozarlas en cada palabra, en cada giro,
estoy allí
soy parte
mis manos sienten
y mis ojos húmedos cuentan la certeza del destino.
Desde un sol de Buenos Aires, en un retorno anticipado acompaño el cierre de nuestro 4º encuentro, el último de este año... y sé que es cierto, que una idea construye el mundo
cada día...

miércoles, 22 de octubre de 2008

A veces...

...me parece que todo lo que escribo son puntillitas de polleras rosas,
adornitos de azúcar de tortas de comunión...
lo que salpica la noche sin mojarla...
ese maldito "cómo sí" que me quema la piel
entonces dónde están las palabras?
las que dicen ese brote ciego que se aferra al filo de un rayo
dónde las perras negras?
dónde mi corazón?

mis pupilas viajan hacia dentro
veo la sangre vibrar en el latido rítmico
percibo lo ínfimo y lo infinito en un sólo gesto

y cada letra tiene una mentira y un brillo
un goce
ese hilo tendido constructor de mundos

dónde están las risas?
dónde mi vientre?

fui dadora de vida
alimento divino manaba de mis pechos
líquido salvaje

y sin embargo me pierdo en la tarde
y no sé donde está el borde
ni la forma
ni cuando se recorta el tiempo del espacio

tantos cómo sí
y la socia distracción del diablo metiendo la pata en la puerta
llamándonos en el destello de un colmillo
seduciendo con lentejuelas de espanto cada intento

pero seguimos
como estas perras negras
como las hormigas de los cuadros de Alechinsky
como mis manos enjabonadas en cada rodilla llena de juegos de la tarde al sol

entonces me quedan sonidos suaves
donde vuelvo de estar perdida y olvido el cómo sí
"Má... me háces rasca-rasca en la espalda para que me duerma?"
"Mamá vos sos calentita..."

Ahí, sí que sí, ahí todo es cierto...


martes, 21 de octubre de 2008

Punta, Taco, Taco...

Suenan intensos, se repiten, en su ritmo de fuego,
están en mis oídos, como un viejo sueño, o un recuerdo,
las lágrimas caían en mis trenzas, en las manos...

- "Hacelo"...

Ahí estaba, el desafío, entre el miedo y el gozo...
Llenarse... entrar en el vértigo del duelo y la magia de un filo...
Tierra y luna... ahí... batiendo palmas hasta arder cada roce...
lo siento... viene... canta en las venas... y sube por los muslos...

-"Hacelo!"....

Mañana es ayer de un tiempo detenido...
noche eterna en la garganta sembrada de sonidos...

"Diiiiime, si has cortao alguna flor sin que temblaran tus manos..."

-"Hacelo!"...

Ahora, tum, tum, la respiración se agita y el canto llega...
Ahí, donde estuvimos siendo otros...
Ahí, en esa luz violentamente roja que dibujo esos rostros...

-"Hacelo!"...

Cuando mi falda vuele y mi boca giré con las cuerdas buscando el centro...
Cuando me lo crea y salte...
Cuando me atrape el frenesí del viento en la mirada aguda...
Ahí... en ese instante...
después de tantos espejos
se encontrarán nuestras sonrisas.

sábado, 18 de octubre de 2008

Algo tiene que incendiarse

Hoy fue un bello día, será el sol que entibia los corazones, la gracia de la primavera y tantos pájaros, no sé, pero discurrió leve y profundo, con encuentros y reencuentros, con buenas nuevas y partidas... sentí el comienzo de un milagro... y entonces recobré este fragmento de algo escrito hace tiempo, se los dejo para seguir el viaje...

Algo tiene que incendiarse
límite inexistente de lo único
Apogeo de galaxias
instante fecundo que nos nombra
Si el silencio abraza
Si lo dejamos
respirando cristales
travistiendo mentiras grises
en el color de cada quien y de todos

Algo tiene que incendiarse
En los giros únicos de esta ronda
Y cada uno llegando
Y todos
Nuevos de sonrisas
Abrazados de luz

a la verdad posible

La de ser realmente nosotros

jueves, 16 de octubre de 2008

Fragmentos de Diario de Viaje

Día 11

Cuestiono formas
Atracciones
Colores falsos
Pintan mis manos
Si no puedo
Tocar tu alma
Que espera savia
Cada día
Abrazo cósmico
Estamos
Vanidad de luciérnagas
Resistiendo al alba inexorable
Luz de todos
Besa venas secas
Encarna demonios
Flores del vientre
De la Diosa


Día 14

Tensión
Alimento y materia
Me equilibra
Voy en ese juego
Me pierdo
Resbalo
En sugerentes piedras
Que creo ver brillantes
Voy del íntegro momento
Mis alas desplegadas en risa fresca
Al pozo de un día gris
Donde mis manos se pierden frías

¿Quiénes somos?
Bailando en este juego
¿Concientes?
¿Buscando qué?
Todos mis caballos tironean
Aúlla la loba
No puedo – aún - salir
Detener el juego
Mi parte
Salir de la coreografía
Romper mi paso
El ritmo
Buscar
Sin los designios de otros
Mi propia forma

miércoles, 15 de octubre de 2008

Para Vos

De e. e. cummings

II.

que mi corazón esté siempre abierto a
pajaritos que son los secretos del vivir
canten lo que canten es mejor que saber
y si los hombres no los oyen los hombres son
viejos

que mi mente se pasee hambrienta por ahí
e intrépida y sedienta y flexible
y hasta si es domingo que pueda equivocarme
pues siempre que los hombres tienen razón no
son jóvenes

y que yo pueda no hacer cosa alguna
eficazmente
y amarte a ti así más que verdaderamente
jamás ha habido un tonto tan grande que no
acertara
a sacudirse todo el cielo sobre su cabeza con
una sonrisa

Angeles

(para Cari, Ro y todos los que creen..)

Y la noche sigue...
y yo me aferro a las palabras, hilos tendidos entre mi corazón y el mundo, cierro los ojos y es inútil,

pues sólo los párpados bajan, pero yo sigo aquí.
Catalina ronronea en mi falda, cada tanto me amasa y yo me enojo, la bajo, sube otra vez, se hace un bollito y duerme...

Suena la lluvia
las respiraciones de mis hijos
mis dedos en este teclado
un auto levantando el agua con sus ruedas
siento a los amigos despiertos
algunos solos, otros acompañados
en esta noche insomne
la cama me grita
la hora apremia cuando sea mañana que ya es hoy
el ritmo diario
la escuela
la civilización

y yo que todavía no entendí
o no quise

igual ya no importa
les dejo unos Angeles que me inventaron hace rato este juego de letras

ANGELES

En un idioma desconocido apuesto a los ángeles.
Acaso sólo suspendan los temores por un rato,
o tal vez aquello insospechado rinda tributo a la magia.
Obviedad de no saber más que mi propia lengua lamiendo las heridas,
lejos,
caminando adoquines de históricos sitios,
vislumbro en sueños otras manos.
"Es tarde", susurran los malditos enanos.
¿Quién puede decir que las sombras desaparecerán si brillo intensamente?

El dorado calor abre las puertas del cielo, un vuelo fugaz de la mirada reconoce prolijamente sitios lavados en la noche.
Cómo si una cuantas gotas pudieran esconder las telarañas.
Bebí hasta agotar las fuentes en mis cruzadas oníricas y la sed me acosa desde los rincones.
Reían al pie de mi cama los enanos,
y yo también.
No es tarde,
aunque el alma desespere,
rodaron días inimaginables,
incapaz de contarlos cuando brotaba savia de mis dedos.
Ahora, si,
a / hora,
puedo entrever los pliegues de la luz en las cortinas.
No hay campanadas a destiempo,
ni estrellas fugaces tardías,
basta acomodarse en el lugar preciso.
Los deseos giran al azar de las risas amorosas.
Soñarse sigue siendo un intenso encuentro,
abrazos honestos navegan esas aguas.
El calor permanece en la vigilia.
Sitios históricos rezongan pasos,
fuiste a buscar presencias en esos adoquines y las estás encontrando.
Otra noche espera,
pegajosa y humeante,
late y respira los temores.
Dos ángeles se sientan al borde de la copa y acechan tu bebida
nocturna.

martes, 14 de octubre de 2008

Silueta de Luz

Ya es de noche y llueve, sentí algo del invierno cuando llegaba a casa, así de pronto, pero era en mí, esa sensación grata del invierno, de las 6 de la tarde y a guardarse, porque ¡qué bueno! hay donde cobijarse, fue extraña la sensación del cuerpo en primavera y ese atisbo de invierno, lo disfruté a pesar de adorar los días cálidos y largos, las noches de brisa tibia ... ahora, atrás de mí, las risas y los gritos de mis pequeños que siguen en este alargue del feriado como si todo el año carnaval! y yo acá tipeando unas líneas y compartiendo algo de lo que fui escribiendo en estos meses...

Silueta de luz
recóndito ese lugar donde te guardaste
en los años del tiempo terrestre y mineral.
Tocarte es tocarme en un sueño antiguo
de mares azules y ciudades extranjeras a mi piel.

No sé tu nombre ni tu rostro
todo se funde en la boca del miedo.
Un vacío iridiscente quiere cobijarme
y esas patitas que cosquillean entre el plexo solar y
y el cotidiano estómago.

El salto viene de lejos
olvidado para siempre
y para siempre vuelve.
En cada palabra de vieja tinta amorosamente pensada
tendiendo la cuerda
del recuerdo
del conjuro al temor de ser pasado tan de lejos.

Difícil las letras
difícil
tal vez sólo sea crecer la semilla
alegría del sol que no defrauda
tocar la punta de los dedos
suavemente
aventurar verdades del alma.

En plena libertad de ser
en cada acorde violeta y brillante
en las sonrisas simples
en nuestra mejor luz.

Poema de Octubre

Para Val, que está lejos, muy lejos para mis manos y mi corazón sediento de su voz en tantas tardes, para mi amigahermana, por todas las horas de poesía y desvelos, y amores y desamores, y aventuras y viajes... para vos con nuestras panzas llenas de hijas y nuestros senos brillantes, por tanta música, y Renaud y Darnauchans y tanta ruta, por todo lo vivido y lo que nos queda, por todo este día con velitas y canciones en las voces dulces de tus hijos, en la mía que suena de tan lejos para decirte que te quiero hasta el cielo y que te extraño más... para vos Vale estos fragmentos de Dylan Thomas... y este brindis con mate y bizcochitos y una torta como las de Norma, y tantas risas de primavera para estar juntas siempre...

"(...) Mi cumpleaños empezó con los pájaros acuáticos
y con pájaros de árboles alados que volaban mi nombre
sobre las granjas y los blancos caballos (...)

(...) Toda una primavera de alondras en una nube rodante
y las matas a orillas del camino desbordaban de mirlos silbadores
y el sol de octubre a la manera del verano
sobre el hombro del cerro
fueron climas amigos y hubo dulces cantores
que llegaron de pronto en aquella mañana por la que yo vagaba
y escuchaba como se escurría la lluvia;
frío, el viento soplaba
en el bosque, muy lejos, a mis pies.

(...) pero todos los jardines de primavera y de verano
florecían en los cuentos fantásticos
detrás de la frontera y abajo de la nube invadida de alondras.
Allí podía yo maravillarme
mi cumpleaños se iba yendo pero el tiempo giraba alrededor.

Girando me apartaba del país jubiloso
bajaba por el aire cambiado y por el cielo alterado de azul
fluía de nuevo una maravilla de verano
con manzanas y peras y grosellas rojas:
y vi tan claro en el rodar del tiempo
aquellas olvidadas mañanas cuando un niño paseaba con su madre

por entre las parábolas del sol
y las leyendas de las verdes capillas

y por los campos de la infancia ya dos veces contados
porque sus lágrimas quemaron mis mejillas y su corazón se conmovió en el mío.

Estos eran los bosques y era el río y el mar
allí donde un muchacho
en el verano atento de los muertos
murmuraba la verdad de su gozo
a los árboles, las piedras y el pez en la marea.
Y el misterio cantó vivo
en el agua y en el gorjeo de los pájaros.

Y allí podía yo maravillarme
mientras mi cumpleaños se alejaba aunque el clima vuelta en redondo
y el gozo verdadero del niño muerto hace tanto tiempo
cantaba ardiendo bajo el sol.
Cumplía treinta años hacia el cielo y en el mediodía del verano
aunque la villa al fondo se cubriera de hojas por la sangre de octubre

oh que en este alto cerro
a la vuelta de un año
la verdad de mi corazón se cante todavía.

lunes, 13 de octubre de 2008

Lobas hambrientas

En esta noche, larga y quieta, escribo, reescribo, busco, sueño, y ellas vienen y danzan a mi alrededor, ellas, las mujeres de mi vida, las de ahora y las de antes, las que vendrán y las que quedaron en el camino, una y mil veces mujeres, suenan sus risas y siento el roce de sus voces, la suavidad de sus lágrimas y la tibieza de sus manos, ellas, hermosas y locas, impunes y tremendas, a todas ellas las líneas que siguen...

Mujeres

Mujeres,
lobas hambrientas,
guardianas del amor convocan espíritus en sus faldas:
“Hey! no te pierdas… bebé de mi savia,
guárdate del mundo hostil entre mis senos brillantes”.

Me sentí loba hambrienta,
peregrina buscando pares
entre hombres.
Con mis hermanas de círculo,
brindándonos y brindando
oportunidades
grietas
una y otra vez.
¿Quién quiere oírnos?

Bellas
radiantes,
poderosas y temibles.
En ronda mágica
Salpican risas y jugos de lágrimas
a la doliente y hembra tierra
que en sus raíces
necesita y espera.

Hay roces
Sedas nuevas
En los callos del tiempo

Ellos saben
Gota a gota
Este rojo elixir
Viene
Cuenco de milagros
Y ternura
A desterrar el frío oscuro
De la soledad

domingo, 12 de octubre de 2008

Caminar la espera...

Caminar la espera de sabernos
Hondura y lentitud
La belleza y la entrega en cada huella
Será lo que nos quede

sábado, 11 de octubre de 2008

Ritos de la Verdad

Tal vez sólo pueda abrazarme
a los ritos de la verdad
La que surge del profundo vientre
Y se yergue, suave susurro,
Invitación de risas frescas,
A la melena del día

Siento las manos ardientes de hombres y mujeres
Tras un gris que sofoca niebla en sus anhelos
un ímpetu ciego
gacela púrpura quemando noches
Rayo devenido estela de los prados

Esta en mis yemas, en las tuyas, en las de todos
Furia de semilla a la hora exacta de todos los milagros

No detengas tu pie, el brillo de tus gestos,
Aunque parezca un viejo eco
resurgiendo de la olvidada cueva
crispa ese momento
en que te convertiste
en falsa estatua de sal
Que lleva tu nombre

Ahora el salto, la espuma de tu canto
La columna gestando
sutil cristal de la flor prohibida
deslumbra cenit en cada soplo de tu dorado corazón