insinuación del arco iris...

miércoles, 8 de junio de 2016

Magnolia



Cuando nos demos cuenta donde estamos pariendo,
la niña va a poder respirar



Así de antigua
Intensa en su aroma que envuelve cielo y tierra.
Así,
Magnolia me rodea incesante,
dejando su amor en mi cuerpo
el corazón
brasa incandescente
ella está
inmensa e infinita
Magnolia
tibia
sutil

Aún suena suave
su voz
Magnolia
 diciendo su nombre
desde los árboles
en  las calles de Loreto,

Ella
la niña
mi niña de las estrellas
viene desde el tiempo dejando presencia

En la Tierra roja
asoma el recuerdo de esa  pureza
Me acompaña,
está,
la siento.
Late.
Encarne o no.
Por sobre el viento de la ilusión,
o la llama del deseo.
Ella es.
Presencia de amor
guardando la memoria del mío

Sólo puedo amar.

                                                      -Alegría-

Así viajamos, agradeciendo
días de amor sin tiempo,
noches de caverna,
risas,
silencios.

Abrirse,
ofrenda de ternura,
suave capullo

                                                             Amé, recé, nos (te) ame.

Latido cobijado en otro sentir
siendo:

abuelas,
tierra,
altares,
sabores,
abrazos,
miradas,
manos,
bendiciones.

Galope y Fuego.
Esas crines.
Aromas de memoria antigua.
Ser instintivo respirando vida.
El viaje
voluptuosidad de selva,
 la dulzura de sus frutos,
sus sonidos
vinieron a recordamos (ESE) ser nosotros,
sin ropajes,
ni historias,
compañeros de eternidad
habitantes
en la humedad roja de la tierra,

Magnolia vibrando translúcida
repartiendo tibieza en cada abrazo
atravesando vidas y miradas


Magnolia susurra esa sonrisa
destella movimiento inexorable
Ríe
Olvidando nuestros nombres para vernos!