insinuación del arco iris...

domingo, 21 de noviembre de 2010

De lanzas, adioses y pan casero




Dicen que nacemos con un pan bajo el brazo,
Dicen que algunos nacimos en luna llena
Dicen que las lanzas las usaban los indios…

Así crecimos y conocimos un mínima parte del mundo real
La que nos tocó en gracia o la que elegimos planetariamente.
Un día algunos descubrimos el escudo, ese durísimo protector,
que inventamos para defendernos y seguir en pie,
y en ese instante una lanza se armó en nuestra mano,
las heridas sangraban viejas y calientes.


¿Quién nos dijo que la vida era sin lanzas?
¿Por qué no nos enseñaron el truco que las dejará quebrarse sin tanto dolor?

Llevo mis cicatrices, y vaya si las llevo!
Algunas tardes hay zonas que tironean intentando reavivar – se
Ellas crecen en la agonía y la desesperanza.
Ellas tienen comida en este paradigma que sostenemos,
en relaciones falsas,
en sexo sin piel ni alma,
en mentiras sacrificadas por menos noches de soledad.
así algunos saltan de cuerpo en cuerpo,
y controlan el poder del miedo,
Creen que así no hay lanzas!
Ja!
Cien veces Ja!
Esa es una gran lanza,
el sistema derrotando la posibilidad de encontrarse de verdad
de no mentirse
de ser hermosos y tremendos,
de mostrar lo no bello,
de intentar ser libres con otros.

Amar y ser amados.
Amar
Fuera de la caja hipócrita que nos venden
Amar
Con todas las risas y la noches de miedo
Amar
Desde nuestras íntimas rarezas y nuestros mejores sueños.
Amar
no me voy a ir de esta tierra sin conocer el secreto.

En el camino, claro, pago precios: soy Rara!
La síntesis que todo lo resume.
Rara.
Porque intento ser yo y no estafarme,
Porque “parezco” jipi
Porque quiero ser libre y eso no quiere decir tener amantes uno detrás de otro
Porque apasionadamente quiero un mundo más sano
Porque danzo en rondas de mujeres bajo la luna
Porque me aburro de las personas grandes y serias
Porque creo en una fuerza Superior.
Porque no finjo…
Porque creo en las palabras como en las semillas.

Algún día, yo sé, es que para eso vinimos
dejaremos las lanzas y los escudos
Nos miraremos a los ojos
Sin importar la edad ni el género
Dejaremos de ser presas de caza unos de otros

Algún día confiaremos de nuevo
Y entonces ahí habrá más lunas llenas
y risas y complicidades cotidianas.

Ahí nuestras diferencias serán llama
y juego, respeto y viento.

Sé que sí.
Para eso vinimos…
Confío…sigo confiando.

Los convido a una ceremonia
Será en el solsticio de diciembre
Encenderemos una gran fogata
hecha de todas las lanzas…
Y en el conjuro de humo, chispas
viento y noche,
Nuestros corazones nacerán de nuevo.

lunes, 15 de noviembre de 2010

Sigilo...










mi corazón desmaya flores

el centro de fuego suspira recuerdos
esas mujeres sostienen esperanzas en un abrazo que no cesa
y en este sueño
arranco de la pausa del tiempo
los matices de un sonido que me está esperando
unos pasos
la llave de arena
viento implacable derramando mundos

                                cuando regreso del día
abrazo la sombra de mis manos
                                    dejo correr en mis verdes pies
los prejuicios de los hombres


entonces
RÍO!
las carcajadas limpian lo que queda de absurdo
no tengo más nombre que mi mirada


Sé, algunos pocos
sabrán leer señales
detrás de estas etiquetas vacías


con las pocas palabras
que nos queden
bailaremos
memoria del futuro


(brindo a tu Salud!)