que era de los "grandes" y que nos ceñía los días irremediablemente.
Y que, a pesar de todo, sigue hablando a través de nosotros
Un viaje hacia el amor III
Esas playas
Fui parte de ese viento
Bebí su salada agua cuando contaba pocos años
Sus salvajes habitantes hicieron comunión con mi carne
Dentro y fuera
Presagié sabores en mi boca
Sume intensidades que aún resuenan
Guitarra y carpas
Familias juegos cantos
Hermoso Monte
Voraz viento
Almejas
Naranjas huecas vueltas dientes
Esos rituales simples de la risa
Los “grandes” tan jóvenes
Y sus tantos sueños
Los años vuelan a un futuro que no era entonces
Y viene el dolor de los niños perdidos en feroces golpes urbanos
cuando no era tiempo
Veo tus pasos dejando nombres en la arena
Siento la cercanía de las manos
¿Qué nos habremos dicho esa mañana de mariscadores inexpertos?
¿Habremos estirado los dedos hacia el mismo burbujeante hoyo?
¿Habremos estirado los dedos hacia el mismo burbujeante hoyo?
¿Nuestras miradas se encontraron en la sonrisa generosa de darle
al otro el “botín”?
Siento el viento en mi espalda
Sube y arremolina mis cabellos
Esa arena golpeando la piel
Mi padre llamándome
Tal vez nos dijimos adiós con la mano
Me fui corriendo sobre esas piernas de 5 años
Mientras tus ojos de 13 acechaban nuevas burbujas de mar
sobre
la mojada arena
Los sagrados elementos guardan secretos
invitación a caminar sus playas
El filo del agua rozando nuestros cuerpos
Un gesto
grieta en el tiempo
El naranja bramido de las olas devorándose el sol
Hay líneas
Trazos
Ángeles pulsando
¿Por qué ahora?